martes, 3 de julio de 2012


A veces quisiera que todo fuese como una peli con final feliz. Sí, como esas comedias románticas en donde, en el último frame, los protagonistas estan abrazados y riendo y besándose, con lágrimas en los ojos, demostrando la intensidad se su felicidad, mientras que suena un tema de fondo que combina perfectamente con el clima de eterna felicidad (yo pondría un hit muy 80's, colorido,feliz, bailable).
Así, después de tantos obstáculos superados a través de un determinado espacio de tiempo-máximo dos horas- al final, triunfa el amor, la felicidad llena nuestros corazones y alimenta nuestros ojos y nuestras glándulas lagrimales comienzan a responder a tal estímulo.

 HAPPILY EVER AFTER.

THE END

(Créditos, música feliz)

Pero, ¿qué viene después de eso? ¿Felices para siempre de verdad?. ¿No nos cansaríamos de la felicidad eterna?, de la eterna sonrisa, del eterno goce, de la eterna belleza, del eterno amor...
¿Por qué las películas con finales felices no suelen tener una secuela?...bueno, capaz haya alguna otra que sí, pero, en general, creo que no las hay por el temor a mostrar que la felicidad no era tan eterna como pensábamos. La pareja no duró para siempre, el amor se terminó, el aburrimiento los colmó...
No, no...no quiero eso en realidad. No quiero cansarme del amor, no quiero cansarme de la felicidad...
No sé si creo en el amor, no sé si creo en la felicidad.
¿Qué es lo que quiero entonces?


Plot
F. es un chico común, edad indeterminada, podría tener tanto 18 como 40 años. Con algunas ideas propias un poco extremas sobre la vida...Vive con sus padres, sus hermanos y un perro y un gato y una tortuga como mascota. Tiene un trabajo en una librería, aburrido, monótono., esclavizante... mal pagado, con un jefe insoportable y un compañero de trabajo fanático religioso.
Un día conoce a I,  cuando y se enamora terriblemente  a primera vista cuando va a comprar un libro de Oscar Wilde. Virginia Woolf. Franz Kafka y terminan hablando y sonriendo al mismo tiempo. Comenzarán a conocerse más y más y de ahí en más se sucederán una serie de eventos más o menos hilarantes, tragicómicos, drámaticos, que harán que F. vea ante su propia vida y decida tome una decisión determinante para su futuro y el de I.
Al final, a pesar de todos los obstáculos, el amor va a ser el que triunfe y ellos dos vivan felices para siempre.(?)


NO! NO! NO! ....pésimo...chato...predecible...estúpido.
No, no es esto lo que quiero! No quiero que mi vida sea como una película pochoclera. No encajo con el cuerpo ni con la cara ni con mi carácter. Sería, en todo caso, el personaje más odiado de la peli, esos que cuestionan todo, todo el tiempo y con los que el público jamás se identifica y del que todos se terminan aburriendo fácilmente.
Quiero algo más real, más palpable, más feliz que la felicidad del popcorn de hora y media y del sonido sorround y en 3D. Quiero algo que pueda tener de verdad, que pueda hacerme feliz de verdad. 
No, las películas con final feliz son perfectas para mirarlas y disfrutarlas comiendo pochoclo o papas fritas y reír y llorar de felicidad con el beso final y los actores bellos y eternamente jóvenes, porque nada emociona más que la belleza y la juventud. Pero, en la vida real, además de ser todo muy improbable y de no existir tal juventud ni tal belleza, además...se vería bastante estúpido.




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