lunes, 30 de julio de 2012

Salgo. Necesito respirar. Fiesta familiar, ahogado de tanto momento Kodak...o Fujifilm.
Lo llamo, para vernos y tomarnos algo y olvidarme un rato. Vamos a un lugar, muy lindo, con historia, pero yo sólo quiero una birra y emborracharme y reírme -por un rato- y pretender que soy una persona sociable y feliz y que no tengo asco de las personas que me miran porque me empiezo a poner en pedo y me río, sonoramente, fuertemente, groseramente.
Y, a pesar de él, que siempre está, y de nuestra amistad y de nuestro amor, hoy necesito otra cosa, otra clase de amor...ese que él no me puede dar, ese que yo quisiera que ÉL me diera.
Me empiezo a sentir mal,¿fue la cerveza?, ¿o las papas medios rancias?, ¿o la torta de chocolate que me dijeron que no coma porque me iba a caer pesado?, o es que...como dicen, lo emocional afecta el estómago...y entonces, siento un poco de náuseas y asco y no quiero tomar más y me quiero ir a casa lo antes posible.
Salimos. Me tomo el primer bondi que llega. Tengo que caminar un par de cuadras con este; quizás me haga bien, y si vomito no va a haber problemas, a esta hora ya no hay nadie por la calle.
Colectivo lleno, apretados, asfixiados. Trato de abrirme paso, de acomodarme en un pequeño lugar. Se descomprime un poco en un par de cuadras, puedo irme más al fondo. Junto a la ventanilla, hay espacio, en el lugar reservado a los discapacitados que ningun discapacitado usa por momento. Voy a acomodarme...para tomar algo de aire, en la ventanilla...pero...justo, antes de acercarme...te veo.
¿Cuánto pasó? Casi un año. Estás mucho más lindo, mucho más grande. Enseguida me vuelvo a mi lugar, creo que no me viste...me hago el pelotudo. Creo que de los nervios se me olvidó el malestar. Quiero darme vuelta, mirarte, hablarte...pero...no se qué te diría. Además, hace un tiempo que te borré del Face y todo. Me siento un boludo. Te espío a través del reflejo de la ventanilla. Mirás hacia el piso. No sé si me viste y vos también te estás haciendo el pelotudo como yo...pero, tenés una expresión tan triste. No importa que no te hable, que no te mire a los ojos, te siento...ahí, en ese rincón, con tus auriculares, escuchando...Castillos de Cristal?, estás triste.
Y de repente, se me vienen a la cabeza un montón de imágenes que pensé que ya mi mente había borrado. Y de repente, no sé...pienso en tu olor y trato de recordarlo, pero ya no puedo. Y sé que no te llegué a conocer todo lo que quise, todo lo que vos querías. Y que fuí un pelotudo, y me comporté como un imbécil. Sé que te lastimé, cuando lo que trataba de hacer era acercarme un poco más a vos. Pero era a mi mismo a quien tenía que acercarme.
Quisiera ir y abrazarte y preguntarte cómo estás, y de seguro, pondrías tu mejor máscara y me dirías que estás bien y que no me viste- igual que yo- y hablaríamos estupideces hasta que llegue el momento de bajar...y nos despidamos, así, como si nada. Y antes, tal vez, me preguntarías por qué te borré del puto Facebook...y yo, te diría, que soy un boludo...o, quizás, no diría nada y te sonreiría, con mi mejor cara de nabo, y miraría al piso, así como vos estás mirando ahora.
Lo peor es que, al cruzar el puente, de seguro el bondi se va a ir vaciando más y más, y yo, parado donde estoy, voy a parecer muy extraño, pero no voy a moverme para no tener que mirarte a la cara y tener que fingir, o pasar por al lado tuyo e ignorarte...y no quiero.
Y sólo me queda una cuadra antes de que cruce el puente. Y estoy más cerca de la puerta del medio, pero si bajo por ahí me vas a ver.
Casi corro a la puerta de adelante, llevándome puesto a un señor que sacaba el boleto con monedas. "Parada, por favor", casi grito con desesperación, tratando de actuar normal, para no llamar la atención, pero de seguro vos seguís escuchando tu música, mirando al piso, triste, más lindo que nunca. Perdonáme que sea un inmaduro, una vez más.
Bajo del bondi, casi tirándome, tratando de escapar, de alejarme...pero, en realidad, no estoy muy seguro de qué.
Me quedo ahí

como un pelotudo, esperando el otro bondi que me deje a la vuelta de mi casa.

No hay comentarios: