miércoles, 8 de febrero de 2012

No hay nadie. Ni él, ni vos, ni ella. Ya nadie me llama para saber cómo estoy, ni para contarme cómo está. Sólo, conmigo mismo, que es peor que la eterna soledad. Nunca fuí mi mejor compañía. Quizá por eso necesitaba de gente como uds., para sentirme menos solo. Para sentirme completo, para no sentir este puto vacío que siento hoy.
Ya no tengo tus besos, ni tus abrazos, ni su risa ni sus abrazos, ni su mirada ni sus abrazos.
¿Dónde se fueron todos?
Ah...claro...soy yo el que decidí que ya no quería que estuviesen a mi lado.



miércoles, 1 de febrero de 2012

Dos años. El mismo camino que, jamás, pensé que volvería a hacer.
La misma casa, las mismas paredes. Pero, sin embargo, las habitaciones lucen más chicas. ¿Habré crecido yo?. Estamos un poco más viejos, sí. Hablamos como dos amigos que no se vieron en mucho tiempo. Hay cortesía, amabilidad, condescencia. Luego, una frase se desliza. Recuerdos, nombres, frases, lugares...
¿Quién tuvo la culpa?. ¿Acaso importa?. ¿Qué hago acá?. No parece tan buena idea haber venido. ¿Por qué lo hice?.
Necesitaba verte, por alguna razón, y, quizá, darme cuenta de que sos una buena persona y descubrir algo de lo que no pude descubrir en ese momento y tratar de ser amigos. O, simplemente, de ver que seguis siendo un boludo y sentirme un boludo yo mismo, por haber venido hasta acá, buscando una respuesta a una pregunta inexistente, o, peor aún, una pregunta que ya no tiene sentido responder.
Y, sentado en tu cama, siento que ya no soy más esa persona que durmió ahí tantas noches y tantas tardes de verano.Ninguno de los dos es ya esa persona de hace dos años. Aún cuando todavía puedo ver atisbos de ese nene caprichoso que yo conocí en vos. Y, de verdad me pregunto, para que vine.
Me voy cuando la lluvia comienza a caer, miro el cielo gris desde tu ventana, siempre me gustó mirar el cielo gris desde tu ventana, no sé por qué.
Nos abrazamos, hay algo de cariño en ese abrazo...un poco, creo que lo hay. Me mojo como un boludo en el trayecto a la parada del bondi. Seguro vos también te quedaste pensando qué hubiera pasado si alguno de los dos hubiera besado al otro.

Creo que, ya estamos grandes.