martes, 18 de septiembre de 2012

We'd left our love in our summer skin

Nuestro amor se terminó un día antes de comenzar el otoño. Irónicamente cuando pensaba que todo funcionaba más que bien. El verano fue testigo de nuestro fugaz romance, de nuestras salidas a espiar a la gente por la calle, de nuestras noches alcohólicas en tu terraza, de los besos descarados en las fiestas de tus amigos, de nuestras risas por las calles de tu barrio en plena madrugada...
Todo se terminó con un llamado un sábado a la tarde, así, abruptamente, un día antes de comenzar el otoño, el último día del verano.
Realmente, como es de imaginar, no lo esperaba. El odio que te tuve fue enorme. Las cosas que te dije esa tarde, caminando por el medio de la calle mientras hablaba con vos creo no habérselas dicho a nadie...y el, ridículo, llanto que siguió a esa charla no tiene comparación con ningún llanto de novela mexicana, venezolana o colombiana.
"Sobrevivir" a esa gran tragedia me llevó un par de meses. Eventualmente salí adelante, conociendo a varios personajes más o menos pintorescos, más o menos grotescos...característico en una situación como la mía en ese momento.
Lo que no entiendo es, como al cabo de casi un año y medio de lo sucedido, se me ocurrió tratar de acercarme a vos nuevamente. Claramente seguía afectada mi cabeza o fue el efecto a largo plazo de las pastillas para dormir que tomaba cuando no me soportaba a mí mismo. Y lo que me resulta más extraño o, quizá deba decir, más trágico, es que me hayas contestado.
Ciertamente hay cosas que no se deben hacer. Y ciertamente hay cosas que nunca van a cambiar. No voy a explayarme en nuestro eventual encuentro y en lo sucedido más tarde. Creo que, lo que hice, lo hice porque lo sentí y esperaba que todo ocurriese de una manera más...adulta.
Desde ya que aprendí que hay ciertas cosas que no se deben hacer y que hay ciertos lugares adonde no se deben volver, en lo absoluto. Me pareció algo tan ridículo que hasta me avergonzó haberlo hecho.
Lo nuestro quedó atrás hace tiempo, en un verano en Buenos Aires, muy caluroso. Tendré muchísimo cuidado esta vez de que la primavera no me traiga nada de eso este año...

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