sábado, 3 de marzo de 2012

BWV 847

Hay algo que estos últimos días estuvo rondándome por la cabeza. Siento mucha curiosidad, hay cosas que se me cruzan por la cabeza cuando te veo. Por ejemplo, creo que me encantaría besarte, sentir tu boca contra la mía, tu lengua rozando la mía, despacito, primero, y luego, un poco más violentamente...no me preguntes por qué.
Adoraría, también, deslizar mis manos por tu cintura, para ir abarcándola poco a poco y sentir como te vas estremeciendo mientras una de ellas se escurre debajo de tu remera y comienza a acariciar, primero tu espalda y luego tu pecho...para terminar en lugares más interesantes, un poco más ocultos.
Quiero sentir, cuando empieces a respirar, un tanto más agitado cada vez. Y que me mires a los ojos, y me sonrías, para saber que lo que te estoy haciendo te gusta. Para comprobar, que lo que te estoy haciendo te gusta. Para seguir haciendo eso que tanto me gusta.
Quiero saber que sentirías si, de pronto, mi boca cambia de posición, y esta vez, posicionada en tu cuello, comienzo a besarlo y a morderlo, muy despacio, muy suavemente, usando tanto mis dientes como mi lengua. Mis manos entre tu pelo, revolviéndolo todo, tironeándolo un poco, de a ratos...diciéndote algo al oído.
Me gustaría sentir que, en cierta forma, te estoy dominando, cuando en realidad me encantaría que vos me dominaras a mí. Que, con todas tus fuerzas, me agarres y me tengas contra la pared, sin escapatoria...librado a la suerte...a lo que tengas ganas de hacer.
Mmm, sí, creo que es eso. Creo que me gustás un poco...

1 comentario:

Romy dijo...

y que te gustaria hacer por vos y a vos mismo?